sábado, 12 de marzo de 2011

Tan irreal en mis sueños, tan irreal al despertar.

Buenas.
              Se puede decir tanto que uno ya no sabe por donde empezar. Mientras escucho Tearjerker - Red Hot Chili Peppers (para el interesado), no puedo evitar pensar como me levante esta mañana. A vista de un importante examen internacional de inglés, una no puede evitar sentirse nerviosa. Sabiendo que se habían adquirido los conocimientos y con la confianza suficiente para poder aprobar el examen, es importante reconocer que esta preparación fue todo un desafío.

Mi despertar fue común. Luego de un sueño lucido en el cual yo como siempre busco a la misma persona en mis sueños, deseando con todas mis fuerzas que aparezca y por lo menos allí poder sentir su piel, su pelo, sus labios. El no aparece, no importa cuanto me esfuerce, no está. Sigo sin querer despertar hasta encontrarlo, en un intento por compensar esta desilusión, busco a alguien más, algún tercero, inmediatamente aparece. Una persona la cual en el pasado fue muy importante. Me acerco para verle bien la cara y decido despertar porque no torearía traicionarlo, ni siquiera en mis sueños, ni siquiera aunque tal vez el me haya traicionado también.

Luego de darme cuenta del sueño que tuve, relaciono esta misma acción en sueños anteriores. Alrededor de 6 veces hice exactamente lo mismo, con la diferencia que esta vez fui tentada a buscar a alguien más. Seguramente mi subconsciente quiere advertirme algo. Esta persona en la realidad, desapareció. Literalmente. De un día para el otro no volvió. 

Ocultando mi tristeza, voy camino hacia el examen. Con esa sensación de adrenalina al entrar al cuarto con dos compañeras mas para rendir el oral, hago mi mejor esfuerzo. Con la esperanza de que lo aprendido sea suficiente. Que el vocabulario haya sido adecuado y tratando de evitar mirar al examindor, el hecho de que escribiera y borrase y vuelva escribir me ponía los nervios de punta. Salgo feliz, casi olvidandome de todo lo demás. Compartiendo mi experiencia con mis compañeros y muy segura de que todos aprobamos el examen. Junto con el día anterior que dimos el escrito, nada podría salir mal.

Luego de un corto viaje a casa, junto con la lluvia, mi familia me felicita. Cuando alcanzo la computadora, un par de amigos preguntan como me fue. Les contesto que me fue bien y dando la seguridad de haber aprobado. En facebook, tentadisima de fijarme en su perfil, veo que su ultima actividad fue hace 5 días. Y sus amigos le firman que no aparece. Reaccione que no se fue de mi, se fue directamente del mundo en sí. Dudando, le firmo diciendo que rendí el examen. Sin ninguna esperanza de que vuelva, como ultima instancia y si no respondía, habría que empezar la tan conocida rutina del olvido. Sin embargo, me habla por msn, luego de semanas sin saber de él. Preguntándome, mostrando un forzado interés en mi. Habiéndole preguntado sobre su desaparición, se justifica diciendo que se quedó en un country y planeaba volver. No hubo más conversación, dado que me abandona por la televisión.

Solíamos pasar horas hablando, ahora apenas minutos. Ahora es difícil tener certeza de lo que vendrá. No quiero dejarlo ir. Me parece injusto. Necesito tiempo para hablar con él, necesito que él me dedique un poco de su atención para definir la situación. Dudando de que me deparará mi subconsciente esta vez, me voy a dormir. Esperando con ansias el momento en el cual el vuelva a mis sueños como antes. Llegué a la conclusión de que para que eso suceda, necesito que vuelva en la realidad. Espero que no sea imposible.

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